En las últimas décadas hemos asistido en las ciudades españolas a la proliferación de la combinación de las rotondas con conjuntos monumentales.
En España, a pesar de ser un fenómeno
reciente de hace unos 20 años, y con los nuevos desarrollos urbanísticos, existen
más de 24.000 rotondas.
La principal misión de
las rotondas es la de garantizar el correcto funcionamiento de la intersección.
La geometría de la rotonda se ha adaptado según la disposición de las calles.
La flexibilidad que
ofrecen estas rotondas ha llevado a un cambio urbanístico del municipio. El
crecimiento de la población, el aumento del tráfico, la inseguridad en los
cruces de estas calles ha llevado a la realización de las mismas.
Las rotondas también son
futuras conexiones con nuevas vías o nuevos desarrollos que se produzcan, se convierten
así en el enlace de vías interurbanas para dar acceso a calles urbanas.
Para la zona centro la
instalación de rotondas compactas o mini-rotondas produce una reducción de la
velocidad de los vehículos, y garantiza la seguridad de los peatones así como
una reducción de las emisiones sonoras a la vez que un menor consumo de
combustible, también reduce el tiempo de espera, ya que elimina las esperas
innecesarias por la presencia de semáforos.
La rotonda se puede
considerar un elemento paisajístico desde todos los puntos de vista peatonal o
aéreo, ya que su diseño interior formado por plantación de vegetación, fuentes
o escultura, da pie a una difusión artística. Los efectos que se pueden
conseguir mediante iluminación, la implantación de esculturas o elementos
urbanos, hacen a las rotondas un atractivo para el municipio.
Realización de planos por Javier Sanz
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