En el desarrollo de la propuesta se ha procurado buscar un equilibiro entre la estética, la funcionalidad y un consumo energético racional.
Otras de las premisas con las que se ha partido para el diseño ha sido ubicar todos los locales más usados en planta baja, por motivos de comodidad.
La vivienda consta de dos módulos diferenciados, uno residencial y el otro para uso y disfrute. Junto a ello, una piscina exterior.
Se accede peatonalmente por la fachada oeste, por un pasillo accesible con una pequeña rampa al comienzo y con una misma cota hasta la entrada de la vivienda.
Dentro hay un amplio hall-distribuidor, donde se distribuyen todas las estancias de la planta baja (cocina, salón y dos dormitorios), también se encuentra ubicada la escalera desde la que da acceso a la planta alta.
El acceso de vehículos se realiza desde la fachada oeste directamente.
El otro módulo de una sola planta cuenta con un aseo, cocina-comedor para celebraciones familiares.
La planta alta cuenta con dos dormitorios, sus respectivos baños y además terrazas al exterior, una sala de juegos y un pasillo con vistas al salón y acceso a una terraza exterior.
La mayor parte de huecos de ventanas y puertas de la vivienda tiene orientación sur para una mayor iluminación solar y una mayor eficiencia energética.
En la fachada norte, este y oeste se han dejado los huecos inevitables para la luminosidad y ventilación, en la fachada sur se han potenciado los huecos, para obtener la mayor de calor posible en invierno.
La solución de la cubierta plana deja la posibilidad de colocar paneles solares.
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